Está claro que el mundo del fútbol también se ha visto afectado por la Crisis del Coronavirus, se han cancelado momentaneamente las mayorias de las competiciones alrededor del mundo, se han aplazado la Eurocopa y la Copa América y no se sabe aún cuando podrán volver a los terrenos de juego.
Este parón puede perjudicar y mucho todo lo relacionado con la economía futbolística, ya sea los cobros de los jugadores, el dinero que se gana con los derechos televisivos, ventas de artículos del club, entradas a los estadios etc. Ayer mismo el presidente de la Federación de Fútbol de Inglaterra, Greg Clarke, declaró el miedo que se tenía de que muchos clubes inferiores a la Premier League pudieran desaparecer debido a que no podrían sobrevivir por la falta de ingresos.
Textualmente dijo: “Estamos ante el peligro de perder clubs si sus finanzas se colapsan, igual que ligas. Muchas comunidades pueden perder a los clubs de su corazón y con pocas posibilidades de resurrección. Ante estas adversas circunstancias, todos los accionistas, jugadores, aficionados, clubs y propietarios deben compartir los problemas para mantener el fútbol vivo”.
Está siendo un problema que se debe solucionar entre todos, pero parece que no se llega a un acuerdo entre los jugadores y la federación para realizar una bajada de sueldos colectiva para evitar así el impacto ecónomico que puede tener la futura crisis.
Es una pena que por culpa de esto muchos clubes históricos o de pequeñas ciudades, donde posiblemente sean una de las cosas más importantes que tengan, puedan desaparecer. Inglaterra es la cuna del fútbol y es uno de los lugares donde se vive el fútbol de una manera única e ingualable y deberían de luchar todos para ayudar a todas aquellas personas y equipos que están necesitados. Porque si hay algo que hace especial a este lugar es la pasión y la ilusión que se ve reflejada en las caras de los aficionados cuando van a ver a su equipo cada fin de semana.
